viernes, 5 de junio de 2015

LOS NIÑOS Y LA FOTOGRAFÍA. Parte II

La fotografía es, sin duda, el formato de imagen visual más usado en nuestra época ya sea por los más grandes como también por los más chicos. A través de ella podemos descubrir cómo otros nos muestran el mundo y cómo también nosotros podemos crear representaciones para nosotros y para compartir con otros.

En la entrada titulada Los niños y la fotografía I presentamos unos primeros ejercicios a fin de iniciar a los más pequeños en algunas nociones básicas que hacen a las artes visuales y plásticas. Uno de esos conceptos es el encuadre. Este determina el punto de vista desde el cual nos colocamos frente a un objeto para mirarlo. Es el recorte de lo que elegimos ver  y lo que delimita lo que dejamos fuera. Y es este hecho es el que deja la marca subjetiva  de quien capta la imagen, lo que construye o no una mirada singular. El encuadre junto  a la acción de montaje, puede dar lugar a una marca personal.

Como educadores, uno de nuestros mayores desafíos es acompañar a los niños en la educación de sus miradas  de manera que puedan alcanzar una alfabetización visual crítica y performativa, que resulta tan importante como la adquisición de la lectoescritura y otras tantas alfabetizaciones fundamentales para la formación de ciudadanos activos.

Para las siguientes propuestas de actividades necesitamos de las “cámaras imaginarias” (ver Los niños y la fotografía I), en especial los marcos de diapositiva o hechos con cartón. Estos pueden realizarse de distintos tamaños y

formas (círculo, triángulo, estrella, cerradura,
etc)

Propuestas de actividades:

Encuadrar el cuerpo

  • Buscar un espacio donde haya desniveles (por ejemplo,  un patio con juegos de plaza, en un lugar donde haya una escalera) o preparar el espacio con objetos que posibiliten a los niños subir y bajar de ellos para poder observar.
  • Invitar a los niños a que tomen una “cámara imaginaria”, para  explorar en parejas, las diferentes formas de encuadrar el propio cuerpo y el del otro.

A las sugerencias propuestas en la entrada  anterior, podemos agregar otras consignas para que los chicos puedan descubrir los efectos que producen las angulaciones con la que se sostiene la cámara sobre lo que se mira
Estas consignas podrían darse a partir de preguntas, como por ejemplo:

¿Cómo tendrían  que ubicarse y colocar la cámara para ver a uno 
de sus compañeros como un gigante? (Contrapicado) ¿Desde 
dónde mirarían?
¿Cómo tendrían que ubicarse y colocar la cámara para que uno de 
sus compañeros se vea mucho más chiquito de lo que es? (Picado
¿Por qué desde ahí?
Cabe recordar la importancia que tiene para los niños que 
quien coordine la actividad se sume al juego (con sus cámara 
en mano),se acueste  en el suelo, se suba  a los objetos, es decir, 
se implique.

Otras invitaciones posibles:
  • Recorrer el espacio con los marcos o tubos pegados a sus ojos (gran angular).  Luego, lo cambiarlo y sostenerlo a lo largo del brazo (tele óptico); después, a mitad de distancia  (normal) y, por último hacer movimientos de alejamiento y acercamiento (zoom out y zoom in).  También es importante  que, mientras se juega, el docente habilite espacios para acompañar a los niños a que expresen qué vieron  y cómo  y puedan referirse a los objetos que entran y salen fuera del cuadro al acercar y alejar del ojo.
  • Invitar a los niños a que elijan qué parte de su cuerpo o del cuerpo del otro desean encuadrar.

Las cámaras fotográficas pueden estar presentes en estas actividades como un recurso más para que los niños puedan imitar lo realizado con los marcos y registrar los encuadres descubiertos y/o elegidos. En una clase posterior podrían compartirse las fotos sacadas durante la actividad para ver si recuerdan cuáles han sido sus producciones, hablar sobre ellas, sobre las de los otros, compararlas, así como también descubrir a quién o a qué parte del cuerpo corresponde determinado encuadre.

También pueden pedirles a los niños que elijan un muñeco u objeto y que acerquen el marco lo más posible sobre una parte  y expresen lo que ven que queda dentro del recuadro: ¿Es mucho o poco? Si lo desean pueden dibujarlo (por ejemplo, un ojo)  y continuar luego el dibujo fuera del marco con otras formas que pueden estar relacionadas con el muñeco u objeto elegido o no (y hacer algo que no se corresponda)

Encuadrar imágenes

Esta última actividad puede realizarse también sobre imágenes de reproducciones de obras de arte o fotografías extraídas de diarios y revistas.
Como ejemplo compartimos una serie de actividades realizada por Julián (4 años) junto a un grupo de seis niños de su sala y la docente:

1) Julián eligió del diario dado, esta imagen y dijo 
mientras pasaba los deditos por las palabras: “Acá dice: 
El hombre Araña” (Anticipación y lectura de lo escrito a 
partir de la imagen)

2) Recorrió la imagen con el marco buscando un encuadre 
hasta que eligió un lugar para encuadrar.

3) Dijo: -¡Mirá!... Con esto solo, cualquiera sabe que es 
el Hombre Araña.
Docente: -¿Estás seguro? ¿Hacemos la prueba?

La docente le entregó una cámara fotográfica digital  a Julián para que sacara fotos de la imagen completa y de la encuadrada. Luego ella tomó la cámara y sacó ante los niños que la observaban atentos, la tarjeta de memoria, la colocó en su computadora y bajó las fotos. Con el programa Picasa, recortó la imagen recuadrada y la imprimió en una hoja tamaño A4




Luego se la dio a Julián para que fuese a otra sala a mostrárselas a los niños y ver si su hipótesis se demostraba. Julián eligió ir a la sala de 5. Al mostrar la imagen sólo dijo: “Esta foto la saqué yo. ¡Miren!”

De inmediato, casi todos los niños y niñas que observaron dijeron a coro: “¡El hombre Araña!”
Docente: -¿Ese es todo El hombre Araña?
Juana: - No, solo un ojo y esto  (se tocó la nariz)

4) Dos días después la docente, les mostró a Julián y a sus compañeros esta imagen y les preguntó: ¿A qué les parece que corresponderá esta imagen?

Luego de compartir la imagen los chicos expresaron: “una alfombra”, “un pedazo de silla” “un asiento de un auto”, etc. Por último abrió su computadora y les mostró esa imagen desde el programa Picasa,  proyectada en una pantalla gigante. Luego fue cerrando el zoom de manera que progresivamente se fue descubriendo ante la sorpresa de los niños a qué otra imagen  pertenecía la imagen encuadrada.





Esta actividad fue de gran interés para los niños y dio inicio a una serie de juegos en la que se incluyó como recursos  a la computadora y al programa Picasa, no sólo en las clases en el aula, sino también en algunas clases de Computación y Plástica.

Para seguir trabajando junto a los niños en la lectura de imágenes, en los encuadres y angulaciones sugerimos estos libros-álbum:
·         Istvan Banyai:  Zoom.FCE, México, 1995
·         Istvan Banyai: Re-Zoom. FCE, México, 1999
·         Patrick Lenz: Tom y el Pájaro. Libros del Zorro Rojo, Barcelona, 2007