Los medios de comunicación transmiten y publican
noticias sobre aquello que transcurre en distintos lugares del mundo. En esta
vorágine informacional, los niños, suelen ser espectadores involuntarios de hechos e imágenes que producen un alto impacto
emocional y conllevan a respuestas como diversión, placer o miedo, tristeza,
ansiedad (Buckingham, 2002). Los niños llevan al aula estas experiencias, con
sus efectos, pero no siempre los adultos encuentran las herramientas para poder
abordarlas. Vale la pena preguntarse, como nos invita a pensar Joan
Ferrés (2000), cómo, a partir de conflictos emotivos, se puede propiciar la
aparición de conflictos cognitivos.
En esta entrada, compartimos algunas
sugerencias de actividades para realizar con los más pequeños, cuando la
actualidad está teñida de hechos violentos (catástrofes naturales, violencia
social, accidentes, etc.)
- Escucharlos y observarlos. A veces los niños hablan de estos temas mientras juegan, miran una imagen o escuchan un cuento.
- Si los chicos no hablan, pero sabemos que el hecho acontecido ha sido de alto impacto para las familias y la comunidad a la que pertenecen, es importante aportar materiales de juego, para que se expresen plásticamente de manera libre.
- Es conveniente brindar espacios para realizar lecturas compartidas que guarden alguna relación con lo sucedido y puedan servir para comenzar a dialogar, aunque no sea de manera inmediata. Bruno Bettelheim (2013) señala que los cuentos confortan más a los niños que los esfuerzos por consolarlos basados en razonamientos y opiniones de adultos. Las historias que viven los personajes permiten un distanciamiento de aquello que puede llegar a asustar. Es el otro que vive la angustia, el que debe enfrentarse a los problemas y sobre lo que le pasa al otro siempre es más fácil hablar. Los cuentos posibilitan identificaciones y proyecciones
- Repreguntar a partir de lo que expresan. No forzarlos si no tiene ganas de hablar o abandonan el tema.
- Ayudarlos de acuerdo a sus posibilidades a contextualizar lo sucedido.
- Contarles y mostrarles que en los diarios suele haber una sección, “Carta de lectores”, donde se publica lo que algunas personas grandes piensan o sienten ante determinadas situaciones.
- Acompañarlos a dejar registro de sus ideas, sentimientos e inquietudes escribiendo lo que dicen, escaneando sus dibujos, sacando fotos, etc., de manera que colaborativamente puedan armar una cartelera , artículo o carta para contarles a otros lo que piensan o lo que les preocupa sobre lo acontecido.
- Sostener el tema por un tiempo planificando distintas prácticas en torno a éste.
IMPORTANTE: Habilitar espacios para el diálogo, el
juego y el intercambio entre niños-adultos; escuela –familias; escuela
–comunidad. Buscar y elegir los medios
para acompañar a los niños a que aprendan desde pequeños a hacer circular sus
voces, para que tengan una mayor resonancia y participación.
BIBLIOGRAFÍA:
- Bettelheim, B: Psicoanálisis de los cuentos de hadas. Bs As, Crítica, 2013
- Buckingham, D: Crecer en la era de los medios electrónicos. Madrid, Morata, 2002
- Ferrés, J: Educaren en una cultura del espectáculo. Barcelona, Paidós, 2000